Las “obras turísticas” de Tomás Ríos Bernal fueron utilizadas para el saqueo del recurso público evidencian las auditorías del ORFIS a las Cuentas Públicas del 2015 y 2016. Nuevamente, el ORFIS encontró pagos en exceso en la obra “Rehabilitación de imagen urbana de calle 7, entre avenidas 1 y 4, colonia Centro” que costó $2,971,450.42 y debido a que los involucrados en este hecho “resarcieron” el daño el Órgano de Fiscalización solo pidió proceder administrativamente contra los funcionarios involucrados.
Los auditores del ORFIS encontraron irregular todo el contrato 2016300440224 denominado “Embellecimiento de imagen urbana y equipamiento urbano de la calle 1 av. 3 a av. 11, en la localidad de Córdoba”, según su Observación Número: TM-00/2016/14 DAÑ y que tuvo un monto ejercido de $4,130,000.00” que se realizó mediante adjudicación directa.
De entrada, la administración de Tomás Ríos Bernal supuestamente tuvo que retirar el “equipamiento” que ya había instalado debido a una prohibición de INAH, es decir no tuvo el proyecto ejecutivo antes de invertir los más de 4 millones de pesos; porque el Oficio de prohibición que presentó el INAH es de fecha 9 de diciembre del 2016 “cuando ya había terminado la obra”.
Para solventar las irregularidades de este contrato, la administración de Tomás Ríos presentó un acta circunstanciada de fecha 21 de junio de 2017 donde asevera tener “bajo resguardo” el “equipamiento” que retiro de la calle 1 y sin embargo, la “Mamá Caminando” no apareció por lo que los auditores del ORFIS señalan el pago de esa escultura de resina como un daño al patrimonio municipal y exige una acción resarcitoria de ese recurso superior a los 160 mil pesos.
Como resultado de la auditoría a la Cuenta Pública del Ejercicio 2016 al gobierno de Tomás Ríos Bernal, el Órgano Superior de Fiscalización del Estado (ORFIS) emitió un total de 26 observaciones y recomendaciones financieras y técnicas.
Son 13 recomendaciones técnicas relacionadas con la obra pública y eso que sólo reviso el 23.4% de las obras contratadas y ejecutadas en el 2016. Encontró pagos en exceso en la construcción del Centro de Desarrollo Infantil y por ejemplo indica que “en 12 obras de 52 revisadas, ….no se presentaron los proyectos que definieran de manera clara y precisa todos los elementos necesarios para la ejecución, control y costo de la obra: propuesta arquitectónica y estructural en su caso…”.
Junto con el alcalde Tomás Ríos Bernal, el responsable de todas esas irregularidades y corrupción es el futuro síndico del Ayuntamiento, José Medina Rahme, quien una vez que tome protesta al cargo gozará de impunidad de toda su gestión como Director de Desarrollo Urbano y Obra Pública en el actual gobierno panista.
La corrupción panista el gran sello de Córdoba. En el 2016, Tomás Ríos manejo 669 millones 227 mil 237 pesos con 34 centavos.
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