Disparador
de espigas o contador de las horas, es el nombre de la pieza que hace
funcionar las tres campanas de origen español de 120, 80 y 35 kilogramos
cada una; el segmento que faltaba se encontró en el Museo del Reloj en
México, formaba parte de otro reloj monumental que muy probablemente fue
desmantelado.
El contador de las horas es de la misma
marca, modelo, así como tamaño del reloj del Palacio Municipal y después
de estudios realizados con micrómetro se determinó que aun cuenta con
una vida útil de 70 años, dando a cambio la pieza que se encontraba en
Córdoba para el museo, con lo cual se tuvo un costo superior a los 8
mil.
Carlos Herrero Velasco, restaurador de
relojes públicos monumentales, responsable del mantenimiento del ubicado
en el Palacio Municipal destacó que “la pieza anterior ya estaba muy
desgastada, fue muy difícil de conseguir la original que tiene un
promedio de vida de 75 a 80 años, porque el material con el cual está
hecho es muy resistente, se tuvo que dar a cambio la pieza desgastada
por la que está en buenas condiciones”.
“Es importante reconocer en las
autoridades de esta ciudad el interés que tienen por rescatar este reloj
Francés de la época del Porfiriato con un valor económico importante e
histórico incalculable”, aseguró Herrero Velasco.
Su mecanismo trabaja a base de gravedad y
se aplica una fuerza de 400 kilos, movida por unos péndulos
sincronizados. Es el número 40 de una serie de 2 mil relojes que fueron
traídos de Europa a diversas partes del país en la época del Porfiriato,
para conmemorar el centenario de la independencia, perteneciendo en
funcionamiento menos de 800.
Herrero
Velasco, mencionó que la maquinaria se encuentra en óptimas condiciones
y con la colocación de la pieza faltante estará funcionando al cien
por ciento de su capacidad, además que se le proporciona mantenimiento 2
veces por semana para aceitar las piezas, darle cuerda y servicio
especial cada 8 meses.
La empresa encargada de su mantenimiento
es Relojes Monumentales Herrero, fundada en 1972 y que se especializa
en relojes con maquinaria de fabricación francesa, representada por
Carlos Herrero Velasco.
Con esta acción se evita el deterioro
de los íconos históricos representativos del municipio, por lo que
constantemente se les debe dar mantenimiento para evitar que con el paso
del tiempo la reparación sea más costosa.
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